Aconséjame

10 maneras sencillas de ayudar a sus hijos a comer más sano en restaurantes de comida rápida

La vida se vuelve ajetreada, especialmente con niños. A veces, la opción más fácil al final del día es pasar por el drive thru. Ya sea que llegues tarde de la práctica de fútbol o que la idea de cocinar la cena te parezca demasiado, la comida rápida puede ser un salvavidas.

Pero como todos sabemos, la comida rápida no siempre es la opción más saludable, especialmente cuando hay niños involucrados.

“La comida rápida suele tener un alto contenido de calorías, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, grasas no saludables y sodio”, afirmó la Doctor.Alice Antonescu , pediatra de Banner Health. “Comer regularmente este tipo de alimentos puede provocar problemas de salud como obesidad, diabetes y presión sangre alta”.

Entonces, ¿cómo puedes hacer que la comida rápida sea un poco más saludable para tu familia sin sentir que debes renunciar a la comodidad?

No se preocupe, nosotros lo tenemos cubierto. Aquí le ofrecemos 10 consejos para ayudar a sus hijos a comer de manera más saludable en restaurantes de comida rápida sin estrés ni culpa.

Consejos para elegir comida rápida más saludable

1. Planifique con anticipación (sí, incluso para comida rápida)

La mayoría de las cadenas de comida rápida publican sus menús e información nutricional en línea. Tómese unos minutos para revisar las opciones. Busque comidas que contengan proteínas magras, cereales integrales, frutas y verduras.

“Muchos restaurantes ahora ofrecen ensaladas, platos a la parrilla y guarniciones de frutas en lugar de papas fritas”, dijo Antonescu.

¿Vas a comer en un restaurante con servicio de mesa? No hay problema. Lee estos consejos para comer sano cuando salgas a comer .

2. Elija porciones más pequeñas

Los tamaños de las porciones de comida rápida han aumentado con el paso de los años. No le dé a su hijo una cantidad excesiva de comida. Una comida para niños suele ser una mejor opción que una comida completa. Si su hijo quiere algo del menú habitual, considere compartirlo.

3. Opte por la parrilla en lugar de la fritura.

Los nuggets de pollo fritos y los sándwiches crujientes son tentadores, pero las versiones a la parrilla suelen ser más saludables. En muchas cadenas de comida rápida se pueden conseguir sándwiches de pollo a la parrilla, wraps e incluso nuggets a la parrilla. Tienen menos grasa y menos calorías que sus contrapartes fritas.

4. Opte por agua o leche en lugar de refrescos.

“Los refrescos y las bebidas azucaradas añaden una gran cantidad de azúcar y calorías adicionales sin ningún valor nutritivo”, afirmó el Dr. Antonescu. El agua o la leche son opciones mucho mejores. Muchas comidas para niños o menús felices vienen con leche o jugo como opción, así que aproveche esa opción.

5. Cambia los acompañamientos no saludables

Las papas fritas son un plato favorito en las comidas rápidas, pero no son la única opción. Muchos restaurantes te permiten cambiarlas por rodajas de manzana, una ensalada, palitos de zanahoria o yogur. Anima a tu hijo a elegir una guarnición más saludable o a compartir una ración de papas fritas con la familia en lugar de que cada uno tenga su propia porción.

6. Cuidado con las calorías ocultas

Algunas opciones aparentemente saludables pueden estar llenas de calorías ocultas. Por ejemplo, una ensalada parece una gran opción, pero un aderezo pesado puede agregar mucha grasa y azúcar extra. Pide que te traigan el aderezo aparte y usa solo una pequeña cantidad. También ten cuidado con los aderezos como tocino, queso y crutones.

7. Equilibrar el resto del día

Si en el menú de la cena hay comida rápida, trate de equilibrarla con un desayuno y un almuerzo más saludables. Asegúrese de que su hijo consuma abundantes frutas frescas, verduras y cereales integrales en casa. Comer un refrigerio saludable antes de ir a un restaurante de comida rápida también puede ayudar a evitar que coma en exceso.

8. Hable con sus hijos sobre opciones saludables

No se trata solo de lo que pides, sino también de cómo hablas con tus hijos sobre la comida. En lugar de etiquetar los alimentos como buenos o malos, intenta enmarcar tus elecciones como opciones mejores o más saludables. Por ejemplo, podrías decir: “Probemos este sándwich de pollo a la parrilla hoy y tal vez la próxima vez podamos optar por el frito”.

Hablar con sus hijos sobre por qué toma determinadas decisiones les ayuda a entender que una alimentación saludable tiene que ver con el equilibrio. No se trata de no darse nunca un capricho, sino de tomar mejores decisiones la mayor parte del tiempo, de modo que haya lugar para darse un capricho de vez en cuando.

Una de las mejores maneras de fomentar hábitos alimentarios saludables para toda la vida en su hijo es involucrarlo en la toma de decisiones. Déjelo elegir entre las opciones más nutritivas del menú, para que sienta que tiene el control de su comida.

9. Sea un modelo a seguir

Los niños aprenden mucho observando a sus padres. Si usted toma decisiones saludables cuando come fuera de casa, es más probable que ellos hagan lo mismo. En lugar de pedir una hamburguesa grande con papas fritas, opte por un sándwich de pollo a la parrilla y una ensalada como acompañamiento. Su hijo notará sus decisiones y será más probable que siga su ejemplo.

10. Comer en familia

Comer juntos en familia puede ayudar a fomentar opciones más saludables. Cuando se sientan a disfrutar de la comida, pueden dar ejemplo de buenos hábitos alimentarios y hacer que la hora de comer sea más agradable. Esto les da a sus hijos la oportunidad de ver que la alimentación saludable es parte de una rutina familiar positiva. Además, compartir las comidas puede evitar distracciones y centrarse en la experiencia compartida.

BONUS: Elige comer en casa tan a menudo como sea posible

“Optar por comer en casa con la mayor frecuencia posible es la mejor manera de garantizar una dieta equilibrada y nutritiva para los niños”, afirmó la Dra. Antonescu. “La comida rápida debería ser un capricho ocasional, no un hábito habitual”.

Llevar

Lo entendemos. La vida es ajetreada y, a veces, la comida rápida es la opción más conveniente y libre de dolores de cabeza. Con un poco de planificación, cambios inteligentes y conversaciones reflexivas con sus hijos, puede tomar decisiones más saludables que se adapten al estilo de vida de su familia. Comer fuera de casa no tiene por qué ser perjudicial para la salud. Al enseñarles a sus hijos a tomar mejores decisiones, los está ayudando a desarrollar hábitos que durarán toda la vida.

Recuerda que no se trata de ser perfecto, sino de hacer lo mejor que puedas y hacer cambios pequeños y positivos con el tiempo. Así que la próxima vez que vayas al drive-thru, ten en cuenta estos consejos y siéntete bien con tus decisiones. Tus hijos te lo agradecerán, ¡aunque todavía no lo sepan!

Artículos relacionados:

Salud del niño Nutrición Paternidad